PREPARACIÓN
1. Con una mandolina, cortar las patatas en rodajas de 1 mm de grosor. Hacer montoncitos con las rodajas de patatas y cortarlos lo más fino posible.
2. Meterlas en un recipiente grande con agua helada durante 5 minutos. Esto eliminará el exceso de almidón de las patatas y hará que estén más crujientes.
3. Sacar las patatas, escurrirlas y secarlas con papel de cocina.
4. Colocar las patatas secas en un bol mediano, añadir la mantequilla fundida y sazonar con sal y pimienta.
5. Precalentar el horno a 180 ºC.
6. Calentar una sartén antiadherente mediana, introducir las patatas y freírlas suavemente durante 5 minutos, apretándolas hacia abajo mientras se fríen.
7. Meter la sartén con el rosti en el horno y hornear de 10 a 15 minutos o hasta que se dore un poco. Sacar del horno y dar la vuelta al rosti. Volver a meter al horno y cocinar durante otros 10-15 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
8. Sacar del horno y dejar que se temple.
9. Cortar el rosti en 4 porciones.
10. Poner cada porción en un plato y servir con la crema fresca, el cebollino y el esturión.